Primavera y verano son las épocas en las que los consumidores más se animan a cambiar la cocina. Se trata de una de las inversiones del hogar más altas, tanto desde el punto de vista económico como de tiempo y recursos empleados, y por ello es importante planificar desde el inicio para no cometer errores difíciles de corregir después.
Una planificación adecuada de la cocina no solo evitará quebraderos de cabeza, sino que a la larga también tendrá repercusión en la salud, evitando habituales problemas de espalda; y el estado anímico, con el disfrute de una cocina personalizada y adaptada a cada hogar y sus necesidades. La ayuda de profesionales desde el inicio del proyecto hasta la instalación final de la cocina es fundamental para evitar errores y conseguir la correcta integración de las nuevas propuestas y electrodomésticos que van apareciendo en el mercado. Una inversión que a la larga hará rentabilizar cualquier cocina.
La altura de los muebles, los materiales e incluso tener en cuenta si eres zurdo o diestro, va a ser clave para conseguir un espacio perfecto y ergonómico. La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) propone cinco consejos prácticos para evitar cometer errores en una decisión tan importante como es elegir.
1.- DIME CÓMO COCINAS Y TE DIRÉ QUÉ DISTRIBUCIÓN NECESITAS. Lo primero de todo es pensar qué necesitamos para organizar el espacio y que la cocina sea funcional y ergonómica, teniendo en cuenta nuestra forma de cocinar, el espacio disponible y la funcionalidad que queremos darle a la cocina. Una vez definidos estos criterios, se pueden seleccionar entre cuatro tipos de cocinas:
- La cocina de una fila: es la solución básica para espacios pequeños, idealmente con un mínimo de 3,60 metros para que sea funcional.
- La cocina en dos filas: es perfecta para quienes suelen ir con prisas y necesitan ahorrar tiempo en la cocina, con recorridos más cortos para cocinar.
- Las cocinas en L o en U: ideal para convertir la ventana en el foco de atención, así como para quienes deseen pasar más tiempo en cocina, ya que permite habilitar una zona para comer en el centro.
- La cocina con isla: la más deseada, perfecta para espacios grandes donde la cocina es el centro de las actividades con familia y amigos. Recomendable llevar las instalaciones de agua y luz a la isla central.
2.- CUIDADO CON LAS ALTURAS, PUEDEN SER UN RIESGO ERGONÓMICO. Es importante adaptar los muebles a la altura de la persona que pasará más tiempo en la cocina. Para prevenir para prevenir molestias y daños en la columna vertebral, la encimera debe situarse de 10 a 15 centímetros por debajo de la altura del codo.
3.- LOS MUST EN LOS MATERIALES Y COMPLEMENTOS. Aunque la estética es importante, es fundamental que los materiales sean higiénicos (que no desprendan sustancias nocivas, aptos para el contacto con alimentos), fáciles de limpiar, impermeables y ligeros. Además, resistentes a altas temperaturas y rayos UV, así como al rayado y a la abrasión.
Los electrodomésticos adecuados también te harán rentabilizar tu cocina, siempre que sean energética y ecológicamente eficientes. Además de ahorrar agua y energía, la calma también es importante. Fundamental apostar por electrodomésticos silenciosos, haciendo más confortable la estancia en la cocina, especialmente si se trata de un espacio abierto.
4.- UN TALLER ORGANIZADO. Es hora de decir adiós a los armarios de puertas bajo la encimera. Los expertos recomiendan los cajones con gavetas, lo que conocemos como cajones con compartimentos para almacenaje. Una opción perfecta para utilizar toda la profundidad del armario, con alimentos y vajillas a una altura cómoda que evita encovarse innecesariamente. Deja en los muebles altos otros elementos como el horno o el microondas y que la cocina no acabe con tu espalda.
5.- ¿DIESTRO O ZURDO? Un detalle en el que nadie repara a la hora de organizar su cocina es su orientación, pese a ser la clave para facilitar el trabajo en el espacio y evitar correr de un lado a otro mientras se cocina. Para los diestros, la cocción debe colocarse a la derecha, la superficie de trabajo en el centro y el fregadero a la izquierda (trabajando de derecha a izquierda). Los zurdos, lo opuesto. La fuente de luz también debe adaptarse no solo para crear un ambiente adecuado, sino para facilitar el trabajo culinario. La iluminación debe planificarse tanto fuera como dentro de los armarios y, para que la sombra no nos moleste al cocinar, debe orientarse desde arriba-izquierda para los diestros y al revés para los zurdos.